Aprender un nuevo idioma es una habilidad que va más allá de simplemente añadir una línea en nuestro currículum, pudiendo aportarnos múltiples beneficios que van desde la mejora de nuestras habilidades cognitivas hasta la posibilidad de acceder a nuevas oportunidades profesionales y personales. 

Más allá de ser una mera herramienta de comunicación, los idiomas pueden convertirse en puente hacia diferentes culturas y formas de pensamiento, ofreciéndonos una perspectiva única del mundo. Además, en un mundo cada vez más globalizado, ser bilingüe o multilingüe puede suponer un gran impulso para acceder a mejores oportunidades laborales. En este punto, es de vital importancia intentar aprender idiomas desde la eduación infantil, al ser una etapa de rápido aprendizaje, sobre todo para las lenguas. 

Principales ventajas de aprender un idioma

¿Quieres saber cómo aprender idiomas puede influir en diferentes aspectos de tu vida? A continuación, te explicamos todas sus ventajas:

Comunicación

Una de las mayores ventajas de aprender un nuevo idioma es la comunicación. Gracias a ello, podemos interactuar con personas de diferentes partes del mundo, contribuyendo a ampliar nuestro círculo social y a mejorar nuestras habilidades comunicativas en general.

Hablar otro idioma nos da la capacidad de expresarnos y de entender las de otros sin depender de un traductor, lo que resulta especialmente útil cuando a la hora de viajar, pues nos permite comunicarnos de manera fluida con los locales para viajar con mayor libertad.

Además, nos ayuda a comprender mejor las sutilezas y matices de la comunicación no verbal, como los gestos y el tono de voz, lo que puede mejorar nuestra comunicación incluso en nuestra propia lengua materna.

Desarrollo cognitivo

Diversos estudios han demostrado que las personas bilingües o multilingües tienen una mayor flexibilidad mental y una mejor capacidad para resolver problemas. Y es que aprender un idioma requiere memorizar nuevas reglas gramaticales y vocabulario, lo obliga a ejercitar nuestro cerebro y, con el tiempo, contribuye a mejorar nuestra memoria.

Además, el proceso de aprendizaje de un idioma implica la habilidad de cambiar de un idioma a otro, lo que fortalece las conexiones neuronales en el cerebro. Gracias a ello, no solo se mejora la función cognitiva general, sino que también podemos retrasar el inicio de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. 

Con lo cual, aprender un idioma no solo enriquece nuestra mente a corto plazo, sino que también puede tener beneficios a largo plazo para nuestra salud cerebral.

Enriquecimiento cultural

Un idioma es mucho más que un conjunto de palabras y reglas gramaticales. Se trata de ventana a la cultura de sus hablantes que nos permite entender mejor las costumbres, tradiciones y formas de pensar de otros pueblos, ayudándonos a desarrollar una mayor empatía y respeto por las diferencias culturales.

Además, al aprender un nuevo idioma, podemos disfrutar de una gran cantidad de literatura, música, cine y otras formas de arte, lo que resultará muy enriquecedor a nivel cultural. 

Oportunidades profesionales

Hoy en día, hablar varios idiomas puede suponer una gran ventaja en el mercado laboral, abriendo las puertas a numerosas oportunidades laborales tanto en tu país como en el extranjero. Y es que muchas empresas valoran que sus empleados puedan comunicarse con los clientes y socios comerciales en su propio idioma. 

Además, hablar un segundo idioma puede mejorar nuestro potencial de ingresos. Según diversos estudios, los empleados que hablan más de un idioma suelen ganar más que sus compañeros monolingües. Pero además, pueden permitirse trabajar en campos específicos, como la traducción, la interpretación, la enseñanza de idiomas y el turismo.

¿Por qué es importante aprender idiomas?

En un mundo interconectado como el actual, aprender idiomas no solo facilita la comunicación, sino que, además, puede convertirse en una herramienta fundamental para el éxito personal y profesional. 

Pero también favorece la tolerancia y la apertura mental. Cuando aprendemos un idioma, también aprendemos sobre las costumbres y perspectivas de otra cultura, lo que puede ayudarnos a ver el mundo de una manera más amplia y menos centrada en nosotros mismos, y a entender y respetar las diferencias culturales.

¿Cuánto se tarda en aprender un idioma?

El tiempo que se tarda en aprender un idioma nuevo puede variar considerablemente en función de diversos factores. Entre los más importantes se encuentran nuestra lengua materna, el idioma que estamos aprendiendo, nuestra motivación, el método de aprendizaje y la cantidad de tiempo que dedicamos al estudio. 

Por lo general, se estima que alcanzar un nivel de conversación básica puede llevar entre seis meses y dos años de estudio constante. Mientras que para lograr un dominio completo, que incluya habilidades avanzadas de lectura, escritura, escucha y habla, el tiempo requerido puede ser de entre cinco y siete años. 

No obstante, podemos acelerar el proceso si realizamos una experiencia de inmersión total en un entorno en el que se habla el idioma. Y es que, de esta forma, no solo tenemos que usar el idioma constantemente, sino que, además, estamos más expuestos a las sutilezas y matices del lenguaje en contextos reales.

En cualquier caso, es importante recordar que el aprendizaje de idiomas es un proceso constante, por lo que, incluso después de alcanzar un nivel avanzado, siempre habrá nuevas palabras, expresiones y matices culturales por aprender. Además, mantener y mejorar nuestras habilidades requiere de practicarlo continuamente. 

Y, por supuesto, debemos tener claro que se trata de un esfuerzo que siempre vale la pena. Si están pensando en aprender un nuevo idioma, ¡el momento perfecto para empezar es ahora!